Como parte integral de las redes de suministro eléctrico, las plantas de alta tensión como las subestaciones deben garantizar un suministro de energía eléctrica lo más ininterrumpido posible debido a la alta disponibilidad de sus sistemas eléctricos. Un mal funcionamiento o interrupción de la red eléctrica suele estar precedido por un calentamiento térmico causado por la resistencia eléctrica. Esto debe localizarse, evaluarse y, si es necesario, determinarse el marco de tiempo para una reparación.

   La mayoría de los síntomas de desgaste, fatiga del material o rotura de cables en la transmisión de corriente eléctrica están precedidos por un calentamiento térmico debido al aumento de la resistencia

   El objetivo del trabajo de mantenimiento es obtener una visión general de la aparamenta que sea completa y detallada, incluidos todos los interruptores automáticos e interruptores de potencia, convertidores, aisladores, racores, cables u otras conexiones.

   Entre las innumerables ventajas que ofrece el uso de drones en este tipo de inspecciones, destacan las siguientes:

      • Bajo coste logístico
      • Inspecciones de líneas eléctrica en tiempo récord
      • Reducción de riesgos y accidentes laborales
      • Rapidez en la obtención de datos
      • Reducción de costes frente a los medios convencionales

 

   Otro desafío radica en el aceite refrigerante de los transformadores. Debido a la erosión del aislamiento, aquí puede formarse lodo, que se deposita en las nervaduras de refrigeración. El bloqueo del flujo pasante en las nervaduras de refrigeración afectadas compromete inicialmente la refrigeración y, en el peor de los casos, puede provocar el fallo de la función de refrigeración completa del transformador.

   Una de las fallas más frecuentes en la red de distribución es causada por el sobrecalentamiento de los componentes bajo el estrés de la resistencia de transición. La resistencia de transición ocurre en uniones eléctricas imperfectas (dañadas, obsoletas o instaladas de manera no profesional). Debido al aumento de la resistencia en serie, se producen pérdidas de energía en forma de lo que se conoce como pérdida de calor. A medida que pasa el tiempo, el problema crece, hasta que la temperatura de la articulación dañada puede provocar un incendio. Peor aún, la combinación de fuego y alto voltaje puede provocar lo que se conoce como ‘descarga repentina’: un arco eléctrico que pone en peligro todo a su paso.